Ishshah: Un Ministerio dedicado a la edificación de la mujer,
fundado por la Hna. Élida de Mejía.
En un mundo tan lleno de dolor y sufrimiento, solo la gracia de Dios puede
cambiar el corazón de la mujer y darle un verdadero propósito para su vida.
Hace ya algunos años, el Señor llamó mi atención para observar a una pareja
que peleaba dentro de un vehículo, esto me hizo experimentar una carga muy
profunda por la mujer, al observar el sufrimiento que el pecado ha ocasionado
a nuestra sociedad. La mujer ha sido terriblemente afectada por el pecado
original y como consecuencia de ello ha buscado en varios sustitutos su
felicidad. Existe un vacío tan grande en el corazón de la mujer, que ni la
familia, profesión u otros sustitutos lo podrán llenar. El mismo que le ofreció
agua de vida a aquella mujer pecadora frente al pozo, se pone delante de
nosotras y nos dice “Si alguno tiene sed venga a mí y beba”. Venir a Cristo
reconociendo nuestra condición pecaminosa será lo único que podrá darle
sentido a nuestra vida. El Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que se
había perdido. En Cristo tenemos perdón para nuestros pecados y una nueva
vida que rinde el honor a su Santo y Glorioso Nombre. El Señor es capaz de
transformar nuestro corazón de piedra en uno de carne y darnos la capacidad
de entender el mensaje del Gran Amor de Dios, impartirnos la fe para creer que
lo que Él hizo en la Cruz es suficiente para la salvación de nuestras almas.
Cuando esta gran Salvación se ha hecho una realidad en nuestras vidas,
comenzamos a conocer la verdadera felicidad, aunque las circunstancias a
nuestro alrededor sean adversas. Él por su gracia inmerecida nos imparte una
nueva vida capaz de amar a aquellas personas que nos han dañado y recibimos
el poder del Espíritu Santo para vencer las tentaciones que nos asechan para
llevarnos nuevamente a la vida de pecado, y vivir así una vida de santidad, que
indudablemente tendrá grandes repercusiones en nuestros seres queridos. El
esposo dirá que tiene una nueva esposa y nuestros hijos, que tienen una nueva
madre. Y déjeme decirle que realmente es así, porque escrito está: “De modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas”. Estoy convencida de que la Nueva Vida en
Cristo es la verdadera respuesta al dolor y sufrimiento de la mujer.
Élida de Mejía
Contáctenos
Pasaje Francisco Campos #165, entre 5a. y 7a. Calle Poniente, Colonia
Escalón, San Salvador, El Salvador C.A.
Teléfonos: (503) 2283-0934/35
Fax: (503) 2264-7851
Email: info@cimientoestable.org
www.cimientoestable.org
fundado por la Hna. Élida de Mejía.
En un mundo tan lleno de dolor y sufrimiento, solo la gracia de Dios puede
cambiar el corazón de la mujer y darle un verdadero propósito para su vida.
Hace ya algunos años, el Señor llamó mi atención para observar a una pareja
que peleaba dentro de un vehículo, esto me hizo experimentar una carga muy
profunda por la mujer, al observar el sufrimiento que el pecado ha ocasionado
a nuestra sociedad. La mujer ha sido terriblemente afectada por el pecado
original y como consecuencia de ello ha buscado en varios sustitutos su
felicidad. Existe un vacío tan grande en el corazón de la mujer, que ni la
familia, profesión u otros sustitutos lo podrán llenar. El mismo que le ofreció
agua de vida a aquella mujer pecadora frente al pozo, se pone delante de
nosotras y nos dice “Si alguno tiene sed venga a mí y beba”. Venir a Cristo
reconociendo nuestra condición pecaminosa será lo único que podrá darle
sentido a nuestra vida. El Hijo del Hombre ha venido a buscar y salvar lo que se
había perdido. En Cristo tenemos perdón para nuestros pecados y una nueva
vida que rinde el honor a su Santo y Glorioso Nombre. El Señor es capaz de
transformar nuestro corazón de piedra en uno de carne y darnos la capacidad
de entender el mensaje del Gran Amor de Dios, impartirnos la fe para creer que
lo que Él hizo en la Cruz es suficiente para la salvación de nuestras almas.
Cuando esta gran Salvación se ha hecho una realidad en nuestras vidas,
comenzamos a conocer la verdadera felicidad, aunque las circunstancias a
nuestro alrededor sean adversas. Él por su gracia inmerecida nos imparte una
nueva vida capaz de amar a aquellas personas que nos han dañado y recibimos
el poder del Espíritu Santo para vencer las tentaciones que nos asechan para
llevarnos nuevamente a la vida de pecado, y vivir así una vida de santidad, que
indudablemente tendrá grandes repercusiones en nuestros seres queridos. El
esposo dirá que tiene una nueva esposa y nuestros hijos, que tienen una nueva
madre. Y déjeme decirle que realmente es así, porque escrito está: “De modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas”. Estoy convencida de que la Nueva Vida en
Cristo es la verdadera respuesta al dolor y sufrimiento de la mujer.
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| Ishshah |
| Hna. Élida de Mejía Directora del Ministerio Ishshah |
Hna Reuniones de
Ishshah, los sábados a las
8:00 a.m. en el
restaurante "Los
Parados", ubicado en
Paseo General Escalón,
Fte a La Sagrada Familia.
Ishshah, los sábados a las
8:00 a.m. en el
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Parados", ubicado en
Paseo General Escalón,
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